Catedral del Salvador

La catedral de Santo Domingo de la Calzada posee el titulo de concatedral desde 1959 junto a la de Logroño. Actualmente, está considerada como “Bien de Interés Cultural” y pertenece al Tesoro Artístico Nacional desde 1931.

Su construcción se ha realizado en varias fases por lo que destacan varios estilos arquitectónicos. Su primitiva construcción de estilo románico fue construida bajo la abdocación del Salvador y Santa María en 1098. Consagrada en 1106 como Colegiata para convertirla en 1232 en Catedral, siendo desde entonces sede del obispo de Calahorra-LA Calzada.

La construcción de la iglesia actual, comenzó en 1158, conservando gran parte de la antigua, estos trabajos fueron dirigidos por el maestro Garçion. Está construida como una iglesia de peregrinaje, ya que se encuentra en pleno Camino de Santiago, con un característico deambulatorio, tras el altar mayor, que permite la circulación dentro de la catedral.

Dentro de la Catedral, aparte de sus majestuosas obras de arte y la cripta del Santo, cabe destacar el característico gallinero construido en torno a 1460 en un claro estilo gótico. Esta construido en honor al celebre milagro que propagó el nombre de Santo Domingo de la Calzada por todos los caminos del peregrinaje mediante el famoso dicho: «Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada.»

Torre Exenta

La catedral, a lo largo de su historia, ha contado con tres torres diferentes. La primitiva, de estilo románico, fue destruida por un incendio en1450. La segunda, de estilo gótico, tuvo que ser desmontada en amenazar ruina y la tercera, de estilo barroco, es la que actualmente existe.

Es unos de los pocos ejemplos en España, de torre exenta (torre separada del cuerpo principal de la catedral), es obra de Martín de Beratúa bajo el patrocinio del obispo Andrés Porras y Temas en 1762. Cuanta con 70 metros de altura y una base de 9 metros lo que la convierte en la torre más alta de toda La Rioja.

Las leyendas del lugar cuentan que el motivo de la separación de la torre del cuerpo de la catedral se debe a encontrar terrenos arenosos que impedían hacer cimientos firmes. Al final se contó con una excelente ubicación, la actual, en el que para asegurar los cimientos se añadieron cuernos de ciervos y vacas del lugar.